Red Hat OpenShift 4

Red Hat OpenShift 4 ofrece la instalación, las actualizaciones y la gestión del ciclo de vida automatizadas para cada parte de su pila de contenedores.

• Instalación en un solo paso para las aplicaciones de Kubernetes
• Control administrativo centralizado para las actualizaciones inalámbricas y ajuste de rendimiento con los operadores de Kubernetes
• Seguridad constante con autenticación y autorización integradas, gestión de secretos, auditoría, inicio de sesión y registro integrado de contenedores

Modo de código en producción para cualquier infraestructura. Red Hat OpenShift 4 es compatible con las herramientas del desarrollador conocidas, y optimiza los flujos de trabajo de diseño y distribución.

• Capacidad de desarrollo y prueba con un clúster de OpenShift mínimo configurado previamente en su computadora portátil con Red Hat CodeReady Containers
• Soporte para su elección de lenguajes, bases de datos, marcos y herramientas
• Flujos de trabajo optimizados, como el diseño automatizado de contenedores, la integración y la distribución continuas (CI/CD) integradas y las implementaciones de aplicaciones

Las arquitecturas de microservicios pueden dificultar la codificación y la gestión de la comunicación entre los servicios. La red de servicios OpenShift combina la lógica de la comunicación entre los servicios con una capa de infraestructura especializada, de manera que la comunicación es más eficaz y las aplicaciones distribuidas son más adaptables.

• Se instala y se actualiza con los operadores de Kubernetes.
• Incorpora la red de servicios Istio, Jaeger (para la detección) y Kiali (para la visibilidad) en una plataforma empresarial centrada en la seguridad.
• Exime a los desarrolladores de toda responsabilidad respecto de la comunicación entre los servicios.

Red Hat OpenShift 4 ofrece una experiencia de Kubernetes unificada y gestionada para las implementaciones basadas en la nube y en las instalaciones.

Gracias a las operaciones y los controles de administración unificados, las cargas de trabajo se separan de la infraestructura. Esto se traduce en menos tiempo dedicado al mantenimiento del sistema y más a la codificación de servicios críticos.