Diferencias entre OpenShift y OpenStack

Red Hat® OpenShift® y Red Hat® OpenStack® Platform ofrecen enfoques distintos, pero complementarios, para gestionar las aplicaciones y los servicios de la nube. La plataforma que elija dependerá de ciertos factores, como el entorno de nube de su empresa, la arquitectura y el conjunto de herramientas actuales, los planes de modernización de dichas tecnologías y sus objetivos para incorporar soluciones de nube en los próximos años. 

Red Hat OpenShift es una plataforma empresarial de desarrollo basada en Kubernetes que se utiliza en varios sectores para organizar los contenedores, desarrollar aplicaciones en la nube y distribuirlas en función de las necesidades. Los líderes en la tecnología de open source la diseñaron teniendo en cuenta a los desarrolladores, por lo cual incluye una consola web, herramientas de la línea de comando, soporte para el entorno de desarrollo integrado (IDE), plantillas diseñadas previamente e integración permanente con las herramientas de terceros. Estas funciones permiten que las empresas admitan diversos casos prácticos, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (IA/ML), el big data, el edge computing para el Internet de las cosas (IoT), las implementaciones 5G - vea la historia de Verizon - y las iniciativas de modernización de las aplicaciones. Red Hat OpenShift aborda estas cargas de trabajo con el sistema de gestión y las operaciones uniformes de la infraestructura subyacente de Kubernetes en los entornos híbridos o multicloud gestionados. 

Por lo general, las empresas recurren a OpenShift cuando quieren diseñar aplicaciones nuevas en la nube como microservicios y, a la vez, gestionar o modernizar las actuales. Esta flexibilidad favorece a OpenShift, que ofrece la misma experiencia de usuario, tanto si se hacen implementaciones en un centro de datos local como si se realizan en la nube pública o en los dispositivos del extremo. Ofrece muchos beneficios, por ejemplo, posibilita el uso de un enfoque de DevOps para reunir a los equipos y así mejorar la eficiencia operativa, ya que reduce el costo total de propiedad de las aplicaciones y la infraestructura. OpenShift es ideal para los servidores dedicados (bare metal) y para las empresas creadas a partir de múltiples aplicaciones que se ejecutan en una arquitectura basada en máquinas virtuales (VM). 

Hay varias versiones de OpenShift disponibles, así como opciones autogestionadas y de servicios de nube. Puede adquirirse directamente de los proveedores de plataformas como servicio (PaaS), como Amazon Web Services (AWS) y Microsoft Azure, para que los clientes de las nubes públicas principales cuenten con una solución lista para usarse para su transformación digital. Si su empresa decide trasladar sus servicios a los contenedores, OpenShift puede facilitar ese proceso al ritmo que a usted le resulte más conveniente.

Red Hat OpenStack Platform es una plataforma de infraestructura como servicio (IaaS) open source que utiliza recursos virtuales agrupados para diseñar y gestionar las nubes privadas y públicas. Combina Red Hat Enterprise Linux® Server y la máquina virtual basada en el kernel (KVM) en una infraestructura segura. Así como OpenShift se basa en Kubernetes, Red Hat OpenStack Platform se diseñó a partir del proyecto open source OpenStack.

Durante muchos años se ha utilizado la plataforma para mejorar la agilidad y la uniformidad, puesto que simplifica la distribución de las aplicaciones con un modelo de TI automatizado y de autoservicio, cuyo uso es flexible y se basa en suscripciones. Sus principales servicios de cloud computing son varios proyectos upstream open source. 

La implementación de OpenStack está muy extendida, ya que ha sido una plataforma tecnológica de confianza por más de una década y cuenta con una gran comunidad de colaboradores y usuarios capacitados. Al igual que OpenShift, Red Hat OpenStack Platform se presenta en diversos tipos de suscripciones personalizadas a partir de los requisitos de los clientes. Cada una de ellas ofrece las mejores funciones de OpenStack upstream en un entorno estable y gestionado que permite a las empresas centrar sus recursos en el desarrollo y la distribución de los servicios, en lugar del mantenimiento de la infraestructura.
 

Red Hat OpenStack Platform sigue siendo la plataforma local preferida para gestionar las máquinas virtuales en los entornos de nube privada. Permite administrar el almacenamiento, las redes, los servidores dedicados (bare metal), la infraestructura informática y las aplicaciones que se ejecutan en las VM, las cuales necesitan sistemas operativos guest.

En el sector de las telecomunicaciones, OpenStack fue esencial para la implementación de las tecnologías 3G y 4G LTE, y varias empresas siguen confiándole el mantenimiento de los servicios asociados con estos protocolos. Si dispone de aplicaciones heredadas que dependen de la virtualización, seguramente haya algún caso práctico importante para su empresa que pueda respaldar con Red Hat OpenStack Platform, sin importar el sector al que pertenezca.

OpenShift y OpenStack Platform son dos plataformas distintas que se utilizan para diseñar soluciones de nube con capacidad de ajuste. Estas tecnologías no solo pueden respaldar su entorno de nube por separado, sino que también pueden utilizarse en conjunto según la etapa del proceso de adopción de la nube en la que se encuentre. OpenShift puede usarse para implementar y gestionar aplicaciones en una nube de OpenStack, y aprovechar la capacidad de ajuste y la flexibilidad de su modelo de infraestructura como servicio (IaaS). Con OpenShift también es posible gestionar una instancia en contenedores del plano de control de OpenStack, a pesar de que las cargas de trabajo permanezcan en la plataforma. A medida que evoluciona la tecnología de contenedores, ambas soluciones ofrecen un nivel de flexibilidad sin precedentes para garantizar un ROI permanente a partir de las instancias actuales, mientras posiciona a las empresas para el crecimiento futuro con una iteración veloz y una comercialización ágil.
 

La base de la nube es importante. Gracias al respaldo de las tecnologías de open source que ofrecemos, nuestra estrategia de nube híbrida abierta brinda una base uniforme para cualquier implementación de nube, ya sea pública, privada, híbrida o multicloud. Como Red Hat tiene una relación estrecha con la comunidad open source, y es el principal colaborador del proyecto open source OpenStack desde 2011, puede unificar la innovación abierta que impulsa la comunidad, la capacidad de ajuste y la confianza empresarial.

Red Hat recomienda utilizar la nube híbrida abierta para diseñar, desarrollar y gestionar una combinación de aplicaciones, lo cual ofrece una experiencia de nube flexible con la velocidad, la estabilidad y la flexibilidad que necesita para lograr la transformación digital de su empresa. La estrategia ofrece un entorno común donde los desarrolladores pueden desarrollar, organizar y ejecutar sus aplicaciones, y un entorno operativo para que los administradores de sistemas y los equipos de operaciones gestionen sus infraestructuras. Esta uniformidad entre los entornos permite proporcionar una infraestructura de TI automatizada y agilizar la comercialización de aplicaciones y servicios nuevos.