Nube
Las nubes públicas o privadas ofrecen funciones de autoservicio a los desarrolladores, en particular, las escalabilidad y flexibilidad que necesitan los equipos de operaciones para gestionar las aplicaciones al ritmo de la demanda.
Nube híbrida
El mayor beneficio de la estrategia de nube híbrida es la posibilidad de elegir la mejor solución para cada tarea o carga de trabajo. Aunque no planee adoptarla en la actualidad, puede convertirse en una necesidad para muchas empresas a medida que crecen. Por ejemplo, puede utilizar la infraestructura on-premise para almacenar los datos confidenciales, y los servicios de nube pública para desarrollar aplicaciones. También puede utilizar varios proveedores de nube pública para cumplir con las distintas regulaciones locales, o trasladar las cargas de trabajo de un proveedor a otro en función de los precios y la demanda. Es posible que desee invertir en una estrategia de Edge Computing para ofrecer una mayor potencia informática y de almacenamiento más cerca de las fuentes de datos y los usuarios de su red. Si cuenta con una plataforma uniforme para ejecutar las cargas de trabajo portátiles, podrá acceder a estas opciones ahora y en el futuro.
Nube híbrida abierta
Ningún proveedor de nube o entorno on-premise tiene todo lo que usted necesita y, por lo general, las soluciones propietarias reducen sus opciones y su capacidad de adaptarse en el futuro. Para poder adoptar completamente los cambios sin que esto implique invertir mucho dinero en volver a diseñar los sistemas, la nube híbrida debe desarrollarse sobre una base uniforme de código open source. Los equipos de operaciones, de desarrollo y de seguridad pueden diseñar y gestionar una pila completa de TI en una plataforma estándar e integradora que funciona en equipos sin sistema operativo, máquinas virtuales, nubes privadas y públicas y en el extremo.