¿Qué son las aplicaciones desarrolladas en la nube?

Las aplicaciones desarrolladas en la nube son un conjunto de servicios pequeños, independientes y sin conexión directa. Su objetivo es aportar beneficios notorios a la empresa, como la capacidad de incorporar los comentarios de los usuarios con rapidez para garantizar una mejora permanente. En pocas palabras, el desarrollo en la nube te permite acelerar el diseño de aplicaciones nuevas, optimizar las que ya tienes y conectarlas entre sí. El propósito de esta metodología es ofrecer las aplicaciones que los usuarios desean al ritmo que necesita la empresa.

¿Qué implica que una aplicación se desarrolle en la nube? Las aplicaciones desarrolladas en la nube están pensadas específicamente para ofrecer una experiencia de desarrollo uniforme y gestión automatizada en nubes privadas, públicas e híbridas. Las empresas adoptan el cloud computing para potenciar la capacidad de ajuste y la disponibilidad de las aplicaciones. Estos beneficios se logran al aprovisionar los recursos mediante autoservicio y según se solicite, así como al automatizar el ciclo de vida de las aplicaciones desde el desarrollo hasta la producción.

Sin embargo, para aprovechar estos beneficios plenamente, se necesita desarrollar las aplicaciones de otra manera.

El desarrollo en la nube es justamente un enfoque que no solo te permite compilar y actualizar las aplicaciones rápidamente, sino también mejorar la calidad y reducir los riesgos. Más específicamente, es una forma de diseñar y ejecutar aplicaciones con tolerancia a los fallos y capacidad de respuesta y de ajuste en cualquier lugar, ya sea en nubes públicas, privadas o híbridas.

Un análisis rápido de las aplicaciones desarrolladas en la nube

El desarrollo de aplicaciones en la nube suena como otra expresión de moda en el sector de la TI, pero podría ser el avance que buscan las empresas para acelerar la innovación. Le pedimos a Ashesh Badani, vicepresidente y gerente general de Plataformas de Nube en Red Hat, que describa lo que significa para él el desarrollo de aplicaciones en la nube.

Todo comienza con los empleados de la empresa y los procesos de automatización que les permiten trabajar en conjunto. Esto significa aplicar DevOps para unir a los equipos de desarrollo y operaciones a través de un propósito común y comentarios periódicos.

Estas prácticas se cumplen al implementar contenedores porque son la opción ideal como unidad para la implementación de aplicaciones y entorno de ejecución autónomo. Tanto DevOps como los contenedores permiten que los desarrolladores comercialicen y actualicen las aplicaciones en forma de servicios agrupados pero sin conexión directa con mayor facilidad, como en el caso de los microservicios, en lugar de tener que esperar un gran lanzamiento.

El desarrollo en la nube se centra en la modularidad de la arquitectura, la falta de conexión directa y la independencia de sus servicios. Cada microservicio implementa una función empresarial, se ejecuta en su propio proceso y se comunica a través de las interfaces de programación de aplicaciones (API) o la mensajería. Esta comunicación se puede gestionar a través de una capa de malla de servicios.

Sin embargo, no siempre es necesario comenzar con microservicios para ofrecer las aplicaciones en menos tiempo en el proceso de desarrollo en la nube. Muchas empresas todavía tienen la opción de optimizar las aplicaciones heredadas con una arquitectura pragmática basada en servicios. Esta mejora es posible gracias a los flujos de trabajo de DevOps, como la integración y la implementación continuas (CI/CD), las operaciones de implementación totalmente automatizadas y los entornos de desarrollo estandarizados.

El principal beneficio de una estrategia de desarrollo en la nube es que puede acelerar la creación de aplicaciones para las empresas que tengan recursos informáticos en diferentes entornos. Por ejemplo, es posible que tengas algunos recursos alojados en los servidores de Amazon y de Google, así como una base de datos en Oracle que ejecutas localmente. Gracias al desarrollo en la nube, tu empresa obtiene más beneficios de esta arquitectura de nube híbrida; sin embargo, puedes tomar otra medida como parte de una estrategia de la nube como punto de inicio.

La informática sin servidor es un modelo de cloud computing en el que los desarrolladores de aplicaciones no tienen que preparar servidores ni gestionar el ajuste de sus aplicaciones. En cambio, el proveedor de nube se encarga de esas tareas rutinarias, lo que permite que los desarrolladores envíen el código a la etapa de producción mucho más rápido que con los modelos tradicionales.

Ya sea que tu empresa pertenezca al sector de las telecomunicaciones, los servicios bancarios, la salud o hasta la cría de ganado, ahora también es una empresa de software, y las aplicaciones son el núcleo de tu estrategia comercial. La transformación empresarial impulsada por el software requiere desarrollar aplicaciones nuevas y distribuirlas rápidamente a los usuarios, quienes ahora esperan un nivel de calidad superior. Esta no es una tarea sencilla. Red Hat sabe que será necesario invertir en procesos, infraestructura y arquitectura para competir en los mercados modernos y cambiantes.

Si diseñas tus aplicaciones con Red Hat, tendrás acceso a soluciones como Red Hat Service Interconnect, que proporciona enlaces de comunicación seguros entre las aplicaciones y los servicios, independientemente de su ubicación o forma de funcionamiento. Esto significa que incluso las aplicaciones heredadas pueden seguir ejecutándose de forma independiente en sus entornos originales, sin perder la conexión con las aplicaciones nuevas que diseñes e implementes en el futuro.