En primer lugar, Telefónica trabajó con Red Hat para definir su proceso de adopción de los contenedores, lo cual se utilizaría como base para migrar algunas funciones específicas de las aplicaciones móviles a un grupo de soluciones de Red Hat, como Red HatⓇ OpenShiftⓇ Container Platform, Red Hat Fuse y Red Hat 3scale API Management.
Telefónica y Red Hat trabajaron juntas para definir los indicadores de referencia de los servicios, antes de elaborar un cronograma de trabajo basado en scrum. Luego, a través de una serie de talleres, se establecieron los marcos de referencia, las herramientas y los requisitos de capacidad necesarios, y se evaluó su relación con los objetivos principales del proyecto. Los indicadores clave de rendimiento (KPI) se centraban en reducir el tiempo necesario para llevar a cabo seis procesos específicos: el ciclo de desarrollo, la implementación, la ejecución de parches en las aplicaciones, el mantenimiento preventivo, la restauración de las aplicaciones, y el ajuste y crecimiento de la plataforma.
Ahora, los ingenieros de Telefónica pueden mostrar mejoras medibles en relación con algunos servicios esenciales, como la aplicación móvil principal de la empresa. Red Hat ayudó a varios equipos (como los de arquitectura, desarrollo, seguridad y operaciones) a transformar el diseño, la compilación, las pruebas y la distribución de las soluciones digitales de gran valor. En la actualidad, son más rápidas, eficaces y económicas, lo cual mejora la experiencia del cliente.