¿Qué significa "calidad profesional"?

En el ámbito de las telecomunicaciones, la expresión "calidad profesional" (o "carrier-grade", en inglés) sugiere que un producto presenta calidad, confiabilidad y disponibilidad excelentes y uniformes. Si alguien le promete una experiencia de calidad profesional, obtendrá la clase de producto que ofrece la mejor experiencia posible en la actualidad.

En el pasado, las experiencias de redes de calidad profesional se caracterizaban por su alta disponibilidad (a menudo presentaban el 99,999 % de tiempo de actividad). No obstante, ahora hay expectativas más altas en cuanto a las redes tecnológicas basadas en la nube, así que se incluye un conjunto más sólido de características, como la flexibilidad, la seguridad, la estabilidad, la capacidad de gestión y la sostenibilidad. Las expectativas surgen del potencial de la tecnología y las metodologías de la nube para brindar rendimiento y agilidad mejorados.

Los clientes de las telecomunicaciones esperan que los proveedores de servicios brinden experiencias de calidad profesional regida por un acuerdo de nivel de servicios (SLA). A su vez, esto permite que los proveedores se destaquen en un mercado altamente competitivo. 

Ya no es suficiente con satisfacer las expectativas básicas de tiempo de actividad para ofrecer experiencias de calidad profesional, dado que cada vez más personas, empresas y gobiernos dependen de las redes de los proveedores para acceder a los servicios esenciales, usarlos o proporcionarlos.

Criterios fundamentales para ofrecer una experiencia de nube de calidad profesional

Cualquier proveedor de servicios que busque brindar una experiencia de calidad profesional con las tecnologías de la nube debe ofrecer estas características:

• Alto rendimiento: la experiencia debe incluir características y funciones que aumenten la productividad, reduzcan la latencia y mejoren los recursos subyacentes de hardware para optimizar el uso.

• Agilidad y flexibilidad: la experiencia debe consistir en una red optimizada para las aplicaciones basadas en contenedores que aproveche las funciones de seguridad del sistema operativo subyacente y se integre en un proceso de integración y distribución continuas (CI/CD).

• Gestión centralizada e integral: la experiencia debe incluir la capacidad para gestionar de manera centralizada todas las funciones de la red, desde los centros de datos hasta el extremo.

Los criterios clave se pueden ofrecer con una plataforma y un proceso de diseño de aplicaciones unificados.

La uniformidad operativa y la capacidad para aumentar y mantener el rendimiento de calidad profesional requieren que la plataforma de aplicaciones pueda utilizar tanto la nube pública como la privada.  

El sistema operativo (SO) de la plataforma debe ofrecer muchos de los criterios de calidad profesional y proporcionar un estándar de seguridad común y uniforme para diseñar, ejecutar e implementar las aplicaciones y las cargas de trabajo en todos los entornos de nube. 

Además, los proveedores de servicios deben emplear un proceso riguroso e integral de validación y certificación de las aplicaciones para garantizar que se diseñaron siguiendo las prácticas recomendadas de la nube y que no comprometerán el rendimiento. Estos criterios clave son necesarios para cumplir las expectativas estrictas de los servicios y las experiencias de los proveedores, y para confiar en las características y las funciones operativas de la plataforma. 

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