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Vehículos autónomos

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Los vehículos autónomos, también llamados vehículos sin conductor o automatizados, son una clase de automóviles en la cual las personas no se encargan de tomar casi ninguna decisión sobre la conducción. Un vehículo es "autónomo" porque utiliza sensores para visualizar su entorno operativo y definir su accionar en función de los datos, sin la intervención de un ser humano.


Si bien para algunas personas son simplemente vehículos que funcionan sin conductor, la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE) establece seis clasificaciones, que van desde una asistencia mínima hasta el control totalmente automatizado del vehículo.

    El funcionamiento de los vehículos autónomos puede variar considerablemente según las diferentes tecnologías utilizadas para crearlos. En principio, el automóvil crea un mapa de su entorno mediante un conjunto de sensores que le brindan información sobre el camino y los vehículos circundantes. Luego, un algoritmo complejo de aprendizaje automático interpreta estos datos y produce una serie de acciones que el vehículo debe realizar, las cuales cambian y se actualizan de forma permanente a medida que recibe información nueva sobre el entorno.

    Si bien los términos automatizado y autónomo se suelen usar de manera indistinta, a nivel técnico tienen significados un poco diferentes.

    • Autónomo: el vehículo no solo conduce por sí solo, sino que también toma sus propias decisiones. Por ejemplo, si usted le indica que lo lleve a su destino y surge una emergencia médica, podría trasladarlo para que reciba atención sin que se lo solicite.
    • Automatizado: el automóvil tiene la capacidad de automatizar una tarea, en este caso la conducción, pero siempre buscará terminar la tarea que se le indicó. Por ejemplo, puede recibir la instrucción de circular por la autopista, pero no podría corregir el rumbo de manera automática si el conductor se perdiera.

    Por este motivo, la SAE clasifica los niveles de conducción como "automatizada" y no "autónoma".

    Los vehículos automatizados y autónomos enfrentan grandes desafíos tecnológicos, políticos, perceptivos, legales y filosóficos.

    • Tecnológicos: si bien no hay dudas de que esta tecnología ha estado presente desde que existe el control de velocidad crucero, aún hay grandes obstáculos que impiden que los vehículos de los niveles cuatro y cinco se usen de forma generalizada, entre ellos:
      • Muchos vehículos autónomos se desorientan con los radares y las señales LIDAR de los demás.
      • La precisión de la conducción disminuye ante condiciones meteorológicas intensas, como lluvias fuertes, hielo o nieve.
      • Dificultad para identificar exactamente los objetos dentro del vehículo y alrededor suyo en todo momento.
    • De percepción: las personas consideran que los vehículos automatizados no ofrecen la misma protección que los conducidos por humanos, a pesar de que pueden ser seguros. Si bien los conductores humanos son los responsables de una gran cantidad de accidentes y fallecimientos, probablemente esto sería inaceptable en el caso de los vehículos autónomos. Por lo tanto, no deben equiparar los niveles de seguridad de la conducción humana, sino superarla.
    • Legales: si un vehículo automatizado causa lesiones, muertes o destrucción de bienes, ¿asume la responsabilidad su dueño, los pasajeros o el fabricante? Dado que aún no hay ninguna legislación ni jurisprudencia en los tribunales, este interrogante sigue sin resolverse, y sería un gran problema para las empresas de vehículos autónomos, según cada situación.
    • Políticos: en términos generales, todavía no se ha establecido un marco legal sobre estos vehículos, por lo cual varía ampliamente según las distintas jurisdicciones. Se han propuesto ciertas leyes que implicarían grandes responsabilidades para las empresas que los fabrican, como el impuesto a la distancia recorrida.
    • Filosóficos: detrás de todas estas cuestiones están las decisiones que toman las personas respecto a la programación algorítmica de los vehículos autónomos. Por ejemplo, un aspecto clave que se debe tener en cuenta es a quién priorizaría el vehículo en un accidente.

    Un vehículo definido por el software es un medio de transporte con conexión digital que da lugar a ciertos avances, como la electrificación, la conducción autónoma y la conectividad sin interrupciones. A diferencia de los mejorados por el software, estos vehículos siguen proporcionando actualizaciones constantes durante mucho tiempo después de adquiridos.

    Dado que el software define e impulsa cada vez más la tecnología que usamos todos los días, como los teléfonos y las casas inteligentes, los usuarios esperan que suceda lo mismo con los automóviles. Por ello, cuando la tecnología de sus vehículos no está a la altura de la tecnología avanzada de la que disfrutan en otros ámbitos de su vida, los consumidores notan la diferencia. 

    El proceso y los plazos actuales de desarrollo de los vehículos son considerablemente más lentos que los de los productos electrónicos. Es por ello que aquí entran en juego los vehículos definidos por el software. Los fabricantes de automóviles quieren utilizar el software como el principal impulsor del desarrollo, en lugar del hardware. Por ello, ambos sectores están trabajando a la par para generar innovaciones más rápido y optimizar todo el ciclo de vida digital de los vehículos.

    La adopción de la conducción automatizada genera que cada vez haya más ofertas de vehículos definidos por el software.

    En principio, sería una gran ventaja que las personas no tuvieran que conducir un medio de transporte de alta complejidad para trasladarse, lo cual es una tarea estresante que requiere de mucha atención. No solo recuperarían el tiempo que pierden viajando, sino que también lo harían en un entorno más seguro tanto para los conductores como para los peatones.

    Sin embargo, eso es solo suponer que se reemplaza el modelo actual de propiedad privada de los automóviles por el de conducción autónoma. Si nos replanteamos todo el funcionamiento del transporte, podría ofrecer grandes beneficios. Por ejemplo, si en lugar de poseer automóviles propios las personas tuvieran participación en una flota de vehículos (ya sea con un servicio como SaaS u otro similar al transporte público), solo deberían solicitar un coche cuando lo necesiten y, una vez concluido el viaje, se destinaría a otra persona. Este mecanismo aumentaría notablemente la sostenibilidad del sistema de transporte y reduciría en gran medida la cantidad de vehículos que circulan. Además, ya no se necesitaría tanto espacio de estacionamiento porque los coches estarían en constante funcionamiento.

    Tecnologías integradas a los vehículos

    Las preferencias de los clientes cambian con rapidez. Por ello, los fabricantes de automóviles que quieren mantenerse actualizados deben evolucionar a la misma velocidad que las tecnologías nuevas. 

    Red Hat® puede ayudarlos a agilizar la comercialización con soluciones y tecnologías de respaldo que aceleran la transformación de manera segura mediante una plataforma open source, de nivel empresarial, basada en Linux® e integrada a los vehículos. 

    Las soluciones de Red Hat hacen posible la existencia de los vehículos conectados mediante la creación de prototipos digitales, las pruebas virtuales y el desarrollo de servicios que respaldan los sistemas autónomos y la asistencia al conductor avanzados. El modelo de soporte de nivel empresarial y a largo plazo respalda el ciclo de vida digital completo del vehículo.

    Gracias al poder la comunidad open source, que permite crear ecosistemas amplios y un enfoque común sobre los estándares, la plataforma puede satisfacer las necesidades empresariales del sector automotriz en constante cambio.

    Seguridad

    A la hora de buscar soluciones open source para los vehículos autónomos, la seguridad ocupa un lugar primordial, sobre todo en el sector automotriz.

    A pesar de que hay muchas inquietudes en torno a la seguridad general del uso de las soluciones open source, esto está empezando a cambiar.

    Cada vez es más usual considerar que el open source empresarial posee los mismos atributos positivos que los sistemas de software propietarios y que también ofrece las ventajas inherentes a la flexibilidad de las licencias y el modelo de desarrollo open source.

    Red Hat es líder en el sector en materia de seguridad open source. Nos encargamos de reforzar el software para que brinde mayor protección en algunos sectores, como el automotriz, donde este aspecto es un factor esencial. Red Hat se ha propuesto ofrecer la primera plataforma Linux® con certificación permanente para vehículos.
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