Resumen
Cuando se trata del desarrollo y la implementación de aplicaciones, los contenedores marcan una gran diferencia. Esto se debe a que reducen considerablemente la complejidad y a que permiten que las aplicaciones se puedan mover de un entorno de nube a otro con facilidad. De esta manera, los desarrolladores se enfrentan a menos obstáculos a la hora de diseñar aplicaciones que ofrezcan una mejor experiencia para los usuarios.
Mantenerse actualizado en el entorno empresarial moderno (sin mencionar el hecho de generar innovaciones que estén a la vanguardia) implica diseñar aplicaciones nuevas y reestructurar las tradicionales para llevarlas a la nube, sin dejar de satisfacer la demanda actual. Este entorno no solo requiere agilidad, sino también el uso estratégico de los contenedores, Kubernetes y la tecnología de nube.
Kubernetes, una plataforma para la organización de contenedores basada en la tecnología de open source, automatiza muchos de los procesos manuales involucrados en la implementación, la gestión y el ajuste de las aplicaciones que se alojan en ellos. Gracias al uso de Kubernetes y de los contenedores de Linux®, puede juntar grupos de hosts que ejecuten estos contenedores y gestionarlos con mayor facilidad y eficacia, ya sea que se encuentren en las instalaciones o en las nubes públicas, privadas e híbridas. Esto los hace ideales para alojar las aplicaciones que se desarrollan en la nube, en especial aquellas que necesitan ajustar su capacidad rápidamente.
Legado virtual
Todo cambió hace 20 años gracias a la virtualización, la cual aún hoy es de gran ayuda para las aplicaciones monolíticas tradicionales. Sin embargo, no ofrece muchos beneficios a las empresas actuales que ejecutan aplicaciones de microservicios open source, y esto se debe a que gran parte de las mismas funciones son propias de Linux. La tendencia que protagonizan los contenedores y las funciones de la nube motiva a las empresas a dejar de lado la arquitectura virtualizada y compleja, así como los costos que se asocian a ella.
A diferencia de las máquinas virtuales (VM), los contenedores utilizan el kernel de Linux para gestionar los recursos informáticos. Esto significa que cada aplicación tiene su propio contenedor, lo cual evita los conflictos de dependencia y permite trabajar en varios entornos. Kubernetes organiza estos contenedores independientes (mediante la programación, el equilibrio de carga y la gestión de los recursos), lo cual permite que se ejecuten como procesos aislados con sus propios recursos. Pero no se preocupe, con Red Hat® OpenShift® Virtualization los desarrolladores pueden utilizar las VM en los flujos de trabajo en contenedores.
A medida que los equipos optan por un futuro basado en la nube, muchos de ellos adoptan la automatización y los contenedores como formas de ampliar sus habilidades y destrezas. Kubernetes, y sus características valiosas para la gestión y la organización de contenedores en la producción, el desarrollo y los entornos de prueba, surgió como un estándar del sector y, por ende, es fundamental que las empresas entiendan cómo funciona.
Liderazgo de Red Hat en Kubernetes
Red Hat fue una de las primeras empresas en trabajar con el creador de Kubernetes (Google) en el proyecto, incluso antes de su lanzamiento. Desde entonces, se ha convertido en el segundo colaborador más importante del proyecto de Kubernetes upstream, y en uno de los primeros en comercializar una plataforma de Kubernetes para empresas.
Gracias a Red Hat OpenShift, Red Hat se convirtió en la empresa líder en tecnología de contenedores open source (lo cual incluye Kubernetes sobre una base de Red Hat Enterprise Linux), y crea herramientas fundamentales para proteger, simplificar y gestionar su infraestructura de contenedores.
Red Hat OpenShift es Kubernetes para empresas e incluye todas las tecnologías adicionales (las redes, la autenticación, la supervisión, la seguridad y la automatización, entre otras) que convierten a Kubernetes en una plataforma más potente y viable.
A diferencia de otras plataformas de proveedores que requieren elementos propietarios y procesos complejos, Red Hat OpenShift es única y está integrada para los equipos de desarrollo y de operaciones; además, valida los complementos populares de almacenamiento y redes para Kubernetes e incluye soluciones integradas de supervisión, registro y análisis.
La flexibilidad y la movilidad suponen más capacidad
Las cargas de trabajo basadas en Kubernetes necesitan movilidad y flexibilidad para ajustarse mejor a las necesidades de un negocio nuevo o en crecimiento, las cuales cambian constantemente. Red Hat OpenShift, que interactúa con todos los productos de Red Hat y con muchas soluciones de otros proveedores (como por ejemplo Docker, Microsoft y AWS), permite ajustarse y adaptarse con facilidad a la innovación según sea necesario, y además evita la dependencia de un solo proveedor.
Si quiere usar Kubernetes hoy mismo, necesitará una plataforma rápida, estable, segura, flexible y compatible con varias nubes, que esté lista para comenzar a trabajar.
Los contenedores son Linux
Los contenedores de Linux son bases sólidas para Kubernetes porque dividen las responsabilidades y ayudan a reducir los conflictos entre los equipos de desarrollo y de operaciones. Mientras que los desarrolladores se concentran en sus aplicaciones, los equipos de operaciones pueden enfocarse en la infraestructura y sus elementos. Además, gracias a que los contenedores de Linux se basan en la tecnología de open source, usted obtiene los últimos avances y actualizaciones tan pronto estén disponibles.
Red Hat OpenShift automatiza el ciclo de vida de las aplicaciones en contenedores, lo cual permite integrar la seguridad a los contenedores y generar cientos de correcciones de seguridad, defectos y rendimiento con cada lanzamiento.
Algunas distribuciones comerciales de Kubernetes incluyen elementos open source, pero luego lo obligan a depender de una plataforma propietaria. En cambio, una distribución verdaderamente open source siempre mantendrá los elementos abiertos, desde el sistema operativo hasta el panel sin servidor.
Migración sencilla a Red Hat OpenShift
Gracias al dominio de Kubernetes y al próspero ecosistema en torno a la plataforma, las empresas pueden mover sus cargas de trabajo a dicha plataforma a gran velocidad. Con Red Hat OpenShift, Red Hat proporciona una plataforma de nube híbrida de Kubernetes empresarial que le permite diseñar aplicaciones nuevas en la nube y ejecutarlas, además de modernizar las actuales.
Con OpenShift puede utilizar Red Hat Advanced Cluster Management y Red Hat Ansible® Automation Platform de manera conjunta para implementar y gestionar de manera eficiente múltiples clústeres de Kubernetes en entornos de nube pública, locales o en el borde de la red.