Resumen
La gestión de la red es el proceso de configurar, supervisar y mantener una red confiable, lo que garantiza la conectividad entre los dispositivos y las personas o las aplicaciones de software que los utilizan. Se puede describir la gestión de la red de muchas maneras diferentes, pero generalmente incluye las prácticas de preparación, configuración, seguridad y medición que los equipos de operaciones de red usan para desarrollar y mantener la eficiencia en la infraestructura de red de su empresa.
¿Qué implica la gestión de las redes?
La preparación de la red puede abarcar tanto la automatización de los ajustes iniciales de un dispositivo de red como la instalación de una red para que accedan a ella los usuarios, los servidores en un centro de datos, los contenedores y los dispositivos del Internet de las cosas (IoT), entre otros.
La configuración de la red incluye definir el estado deseado de las redes o de los dispositivos conectados a ellas, y luego mantenerlo a lo largo del tiempo. Lógicamente, la configuración y el mantenimiento de la red son los pasos posteriores a la preparación de la red.
La seguridad de la red implica establecer protocolos de gestión y sistemas de seguridad que protejan las redes contra los ataques, los daños o los accesos no autorizados. Los administradores encargados de las redes o de su seguridad establecen protocolos de enrutamiento del tráfico que se conocen como firewalls. Además, establecen sistemas de gestión de fallos que identifican y abordan los riesgos de seguridad, cumplimiento y configuración, los cuales pueden mejorarse gracias a la tecnología de automatización de las redes. Algunos sistemas de seguridad de las redes también ofrecen una guía de corrección de errores que ayuda a los administradores a solucionar problemas.
La medición de la red implica no solo supervisar y probar la red, sino también solucionar los problemas relacionados con ella; garantizar una alta disponibilidad, y elaborar planes de recuperación ante desastres. Estos procesos mantienen el rendimiento de la red, que es la velocidad y la eficiencia a la que se transfieren los datos a través de los dispositivos de red. Al supervisar las métricas del tráfico de la red, se informan las iniciativas para mejorar el ancho de banda y el tiempo de respuesta, optimizando la experiencia del usuario en toda la red. La gestión y la supervisión del rendimiento ayudan a identificar problemas, minimizar el tiempo de inactividad y las interrupciones, y mejorar el desempeño de la aplicación.
Diferencias entre la gestión y la automatización de la red
Al igual que la automatización es una evolución de la gestión, la automatización de la red es también una evolución de la gestión de la red.Los sistemas de gestión de la red ahora se basan en la automatización para administrar los recursos y los servicios de la red empresarial.
La diferencia entre las dos últimas radica en las diferencias (muy subjetivas) entre las dos primeras. Dado que no existe la automatización perfecta, tampoco hay un punto objetivo en el que la gestión se convierta en automatización. En un momento determinado, el esfuerzo humano requerido para gestionar un conjunto de tareas es significativamente menor que antes; y aquí es cuando la gestión podría describirse como automatización. Cuando se automatizan los servicios de gestión y los recursos de red, los equipos de operaciones de red adquieren más flexibilidad para respaldar las exigencias empresariales modernas.
Diferencias entre las redes superpuestas y las redes subyacentes
La gestión de las redes subyacentes implica la coordinación de los dispositivos de hardware, como los hubs, los conmutadores, los enrutadores, los puentes, las puertas de enlace, los módems y los repetidores. La gestión de las redes superpuestas supone la creación de conexiones digitales y la administración de permisos entre los usuarios finales, las aplicaciones y los dispositivos, que existen de manera virtual como nodos.
Por ejemplo:
- Gestión de redes subyacentes: un ingeniero de redes podría utilizar Red Hat® Ansible® Automation Platform para automatizar la configuración de red de los dispositivos físicos, como los servidores, los conmutadores, los enrutadores y los equilibradores de carga.
- Gestión de redes superpuestas: un administrador de redes podría utilizar las redes definidas por software (SDN), por ejemplo, para separar las funciones de reenvío de las de control, a fin de crear conexiones entre el hardware de la red y los nodos digitales.
¿Cómo se gestionan las redes superpuestas y las subyacentes?
Gestión de redes subyacentes: Red Hat Ansible Automation Platform contiene miles de módulos de automatización de la red que pueden ayudarlo a configurar todo tipo de hardware de red. Esta solución convierte dicho hardware en infraestructura como código (IaC), al igual que Linux®. La mayoría de los conmutadores de red forman parte del software del proveedor, pero Red Hat Ansible Automation Platform se conecta y actúa sobre él. Por lo tanto, un ingeniero de redes solo tiene que conocer esta herramienta, la cual transforma el hardware propietario y las interfaces de red especializadas en servicios básicos.
Gestión de redes superpuestas:
- Red Hat Enterprise Linux: configure el etiquetado VLAN; los puentes, equipos y enlaces de red; las conexiones de VPN; los túneles IP; los ajustes predeterminados de la puerta de enlace; las rutas estáticas; el enrutamiento basado en políticas, etc.
- Red Hat OpenStack Platform: entre los numerosos proyectos open source que se incorporan a la sólida plataforma Red Hat OpenStack® Platform se encuentra neutron, el cual conecta las redes con otros servicios de OpenStack. Los administradores pueden utilizar la red definida por software de Red Hat OpenStack Platform para gestionar los servicios de red.
- Red Hat OpenShift y Red Hat Advanced Cluster Management for Kubernetes: utilice las SDN para crear redes unificadas en clústeres, en las que los pods se configuran como redes superpuestas.
- Red Hat Hyperconverged Infrastructure: virtualice las funciones de red en una infraestructura hiperconvergente que permite que el equipo de operaciones de TI controle el tráfico de red en las topologías de redes complejas con un panel centralizado, en lugar de administrar cada dispositivo de forma manual.
¿Por qué conviene elegir Red Hat?
Porque la gestión de una red empieza como una tarea bastante sencilla, pero luego requiere un gran esfuerzo. Podemos ayudarlo a superar este desafío con sistemas de software que gestionan las redes superpuestas y las subyacentes, y al mismo tiempo enseñarle algunos conceptos.
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