Resumen
La migración a la nube consiste en trasladar aplicaciones, cargas de trabajo, datos y otros recursos digitales a una nube pública o privada. Muchas empresas que desean modernizar las aplicaciones heredadas y las infraestructuras de TI desactualizadas la eligen para pasar de sus entornos tradicionales en las instalaciones a las soluciones de nube en contenedores.
La migración a la nube es una parte fundamental de la modernización de la TI, pero no siempre es un proceso sencillo, por lo que es importante que todos los equipos de la empresa estén coordinados. Por más que permita el ahorro de costos a largo plazo, se debe tener en cuenta la dependencia a un solo proveedor y los gastos relacionados con la planificación antes de realizar la migración.
Para resolver las dificultades que implica el traslado a la nube, es esencial tener una estrategia sólida, que debería incluir el uso de tecnologías de automatización para migrar, gestionar y optimizar cargas de trabajo en los entornos. Esto permite agilizar el proceso de migración, aprovechar al máximo el valor de las inversiones en la nube y disminuir el riesgo de errores.
La importancia de la migración a la nube
La migración a la nube es un término amplio relacionado con el cloud computing que puede referirse a varios procesos diferentes. La mayoría de las veces, alude a uno de estos:
- el traslado de las cargas de trabajo desde un centro de datos en las instalaciones hacia una nube pública o privada;
- el traslado de las cargas de trabajo desde un entorno de nube hacia otro;
- el traslado de una aplicación desde una infraestructura tradicional hacia un entorno desarrollado en la nube (también conocido como "rediseño de aplicaciones") para aprovechar los servicios de nube pública.
Si bien la migración a la nube puede implicar mucho trabajo para las empresas que ejecutan sistemas complejos, seguir utilizando las infraestructuras heredadas es costoso y arriesgado.
Por lo general, en las empresas que usan sistemas heredados, hay especialistas de TI capacitados que deben dedicar un tiempo considerable a las tareas manuales y repetitivas para garantizar que las operaciones se ejecuten sin inconvenientes. Esto impide que los empleados se ocupen del trabajo más valioso, estratégico e innovador y, además, puede generar más errores humanos que causan tiempo de inactividad en los servicios. Los sistemas heredados también ocasionan problemas de compatibilidad y seguridad, lo cual aumenta las probabilidades de que las empresas se enfrenten a filtraciones de datos e interrupciones imprevistas.
Para reducir estos riesgos, se debe desarrollar una estrategia integral de migración a la nube a fin de trasladar con éxito los datos, las aplicaciones y las cargas de trabajo actuales a entornos de nube más flexibles. Este proceso incluye elegir el proveedor de nube adecuado, administrar los costos, ocuparse de las arquitecturas complejas, aplicar las políticas de control de los datos y gestionar el tiempo de inactividad.
Aunque para migrar una infraestructura a la nube pública o privada se requieren una gran planificación y muchos recursos, las empresas que lo hacen pueden acceder a las innovaciones más recientes que ofrecen los servicios de nube sin enfrentarse a los riesgos que implica el uso de infraestructuras desactualizadas.
Recursos de Red Hat
Las ventajas de la migración a la nube
Reduce los costos de TI
Con el traslado de las cargas de trabajo y las aplicaciones a la nube, puedes evitar los costos que conllevan las aplicaciones y los servicios heredados y monolíticos, así como aprovechar el modelo de facturación de pago según el consumo. Ya que los proveedores de nube pública, como Amazon Web Services (AWS), Google Cloud y Microsoft Azure, también se ocupan en mayor medida de la gestión de la infraestructura, es posible que se reduzcan los costos operativos de las empresas, de modo que puedes invertir una mayor parte de tu presupuesto en innovaciones.
Mejora el rendimiento y la capacidad de ajuste
Al reducir los costos iniciales y eliminar las limitaciones físicas que implica alojar cargas de trabajo en las instalaciones, la migración a la infraestructura en la nube ofrece flexibilidad a las empresas, lo cual permite que ajusten las cargas de trabajo según sea necesario para adaptarse a distintos usos informáticos. Además, con la migración a la nube, las empresas pueden alojar aplicaciones en infraestructuras que se encuentran ubicadas más cerca del usuario final; por lo tanto, se disminuye la latencia de la red y se mejora la experiencia de los usuarios.
Mejora la seguridad y el cumplimiento normativo
En los entornos tradicionales, es posible que la gestión de la seguridad y la ejecución de los parches resulten desafiantes o no sean uniformes. Esto se debe a las limitaciones del tiempo de inactividad y los recursos, además de la falta tanto de la integración entre las herramientas como de su supervisión.
En cambio, en los entornos de nube, los proveedores ofrecen una gran variedad de herramientas y servicios propios y de terceros para aumentar la seguridad, proteger los datos confidenciales y cumplir con los estándares del sector y las normas gubernamentales. Suelen ocuparse de la mayoría de las tareas relacionadas con la infraestructura y ofrecen a los clientes herramientas de políticas y de gestión para simplificar la administración de la seguridad.
Agiliza la adopción
Las empresas que utilizan plataformas de aplicaciones desarrolladas en la nube no deben preocuparse por la gestión de ciertos servicios (como el equilibrio de carga y el enrutamiento del servicio), ya que la plataforma o el proveedor de nube se encargan de ellos. Esto permite que las empresas dediquen más tiempo y recursos al crecimiento y la innovación.
Aumenta la comodidad
Gracias a que se puede acceder a los servicios de nube desde cualquier lugar, tanto los administradores de TI como los clientes empresariales cuentan con la ventaja de poder usar las herramientas y los recursos en el momento y en el lugar que les resulten más cómodos.
Estrategias de migración a la nube
Hay muchas estrategias comunes que se usan en las migraciones a la nube:
- Rediseño o reestructuración: consiste en realizar grandes cambios dentro de una aplicación para incorporar funciones originales de la nube que mejoren su rendimiento.
- Cambio de plataforma ("lift and optimize"): se realizan pequeños cambios en la aplicación para mejorar su rendimiento y, luego, se traslada a un entorno original de la nube.
- Realojamiento ("lift and shift"): hace referencia al traslado de las aplicaciones, las infraestructuras, las cargas de trabajo, las máquinas virtuales o los sistemas operativos a la nube sin la necesidad de reescribir código, adoptar un sistema de hardware nuevo o cambiar las configuraciones actuales.
- Reescritura: se reescribe completamente la aplicación para que sea original de la nube. Al empezar desde cero, las empresas pueden tomar decisiones estratégicas sobre las funciones de la nube y las herramientas que quieren incluir en la versión nueva.
- Retiro y sustitución: consiste en retirar una aplicación o un producto actual y adoptar un programa original de la nube mediante el modelo de licencias de software como servicio (SaaS).
Cada empresa elegirá la estrategia según distintos factores, como el tiempo, el presupuesto y la etapa del proceso de adopción de la nube en que se encuentre. Por ejemplo, es posible que aquellas que recién están empezando a adoptar esta tecnología elijan una estrategia de migración inicial que no requiera implementar cambios importantes en las aplicaciones, la infraestructura o las cargas de trabajo. Pueden elegir el realojamiento o el cambio de plataforma de una aplicación después de migrarla a la nube y, luego, rediseñarla para que tenga funciones de la nube que mejoren el rendimiento, la capacidad de ajuste y la agilidad.
Otras empresas que ya trasladaron las operaciones a la nube podrían decidir reescribir una aplicación, con lo cual estarán optando por aprovechar al máximo las tecnologías de la nube desde el principio del proceso.
Tipos de implementaciones en la nube
Los proveedores de nube grandes, también conocidos como principales proveedores, ofrecen varias alternativas de implementación, de modo que las empresas pueden elegir la infraestructura de nube que mejor se adapte a sus necesidades. Entre las opciones se encuentran las implementaciones en la nube pública, privada, híbrida y multicloud.
Una nube pública se aloja en el hardware del proveedor de nube, quien se ocupa de mantenerlo. El hardware se prepara automáticamente y se asigna a varios clientes, por lo que puede ajustarse con facilidad en función de los cambios en la demanda.
Una nube privada es un entorno que se aloja en el hardware exclusivo de una única empresa. A veces, el hardware pertenece al proveedor de nube, que se encarga de su funcionamiento, pero en ocasiones se encuentra en el centro de datos de la empresa, y el proveedor solo se ocupa de gestionar el entorno de nube. Se suele utilizar este modelo de implementación en los sectores de la salud y de los servicios financieros, ya que las empresas no pueden o no quieren alojar recursos de TI en un sistema de hardware compartido debido a las políticas de seguridad y los requisitos de cumplimiento normativo.
El modelo de nube híbrida es cada vez más común y consiste en utilizar una combinación de infraestructuras de nubes públicas y privadas. Las empresas pueden utilizar como mínimo una de cada tipo o un entorno de servidor dedicado (bare metal) que se conecta con al menos una nube. En este modelo, los entornos y los movimientos de las cargas de trabajo entre ellos deben organizarse o integrarse en cierta medida.
Las implementaciones de multicloud se parecen a la nube híbrida, ya que implican la migración de aplicaciones y cargas de trabajo a varios entornos, pero este término suele referirse al uso de varios servicios de nube de más de un proveedor. Las nubes pueden ser públicas o privadas, pero no necesariamente se conectan entre sí, y cada entorno se puede gestionar por separado.
Ventajas de usar la automatización para migrar recursos a la nube
Muchas empresas usan varias herramientas para migrar las aplicaciones, las cargas de trabajo, los datos y otros recursos a los entornos de nube, lo cual puede generar una falta de uniformidad que ralentiza o interrumpe el proceso de modernización. La automatización en la nube (es decir, la automatización de la TI en los entornos y las tecnologías de nube) permite aumentar al máximo la eficiencia y eliminar las redundancias para que puedas sacar el mayor provecho posible de tu inversión en este entorno.
Si incorporas la automatización en el plan de migración a la nube, podrás:
Bajar los costos de migración
Las herramientas de automatización suelen ser más rentables porque con ellas los procesos pueden llevarse a cabo de manera uniforme y sin intervención humana en entornos de servidores dedicados (bare metal), de nube híbrida y multicloud.
Reducir el tiempo de migración
Con la automatización, disminuye la necesidad de depender de las tareas manuales y lentas, lo que agiliza las primeras etapas de la migración y permite que los equipos de TI tengan más tiempo para dedicarse a las tareas de mayor prioridad.
Disminuir las interrupciones de las actividades comerciales
Debido a que la automatización reduce los riesgos de que se produzcan errores humanos, las empresas que automatizan la migración de sus recursos y cargas de trabajo a la nube experimentan menos tiempo de inactividad, y se disminuye la pérdida de datos.
Unificar los entornos
La mayor parte de las empresas utiliza una combinación de nubes públicas y privadas e infraestructuras originales de la nube. La automatización permite conectar estos entornos mediante el aumento del control y la supervisión de los equipos y los recursos.
Gestionar las operaciones del día 2
Una vez que migres las cargas de trabajo, las aplicaciones y los datos a la nube, podrás usar la automatización para gestionar todas las operaciones del día 2 de manera eficiente. Al automatizar las operaciones en la nube, te aseguras de que todo funcione como corresponda, se mantenga según sea necesario y cumpla las normas, lo cual disminuye las responsabilidades del personal técnico.
Formas de automatizar la migración a la nube con Red Hat Ansible Automation Platform
Con Red Hat® Ansible® Automation Platform, puedes elegir el enfoque para automatizar la migración a la nube que te sea más conveniente. Tres estrategias flexibles de migración a la nube son la de backup y restauración, la de análisis y recreación y la de adopción de la infraestructura como código (IaC).
Backup y restauración
Esta es la estrategia clásica para migrar la infraestructura a la nube desde las arquitecturas y las máquinas virtuales tradicionales. Implica:
- realizar un backup de las configuraciones y los datos de la infraestructura actuales en un almacén de datos o un repositorio;
- preparar una infraestructura nueva en tu entorno de nube;
- instalar las aplicaciones necesarias para restaurar el sistema en las instancias nuevas;
- aplicar las configuraciones del backup;
- cargar los datos.
Análisis y recreación
Este enfoque usa los datos de Ansible (la información del sistema o las propiedades del host) para registrar los ajustes de la configuración, los cuales se aplican al entorno una vez que la instancia principal de Red Hat Enterprise Linux® se implementó en tu nube.
Infraestructura como código
El método de la infraestructura como código (IaC) permite preparar y organizar la infraestructura a través del código, en lugar de hacerlo mediante procesos manuales. Se usan los datos de Ansible para ubicar la información sobre los ajustes y el entorno y, así, crear una fuente de información única para tu infraestructura. Esta fuente se define mediante código, lo cual hace que sea más sencillo realizar implementaciones en el nuevo entorno de nube o cambiar la infraestructura a uno diferente. También garantiza la uniformidad, la confiabilidad y la capacidad de repetición de los procesos.
En todos estos enfoques para automatizar la migración a la nube, el último paso es validar el estado operativo del entorno de nube para comprobar que se comporte según lo previsto.
Ventajas de elegir Red Hat
Red Hat Ansible Automation Platform agiliza la migración a la nube, ya que elimina muchos de los procesos manuales que conllevan la preparación y la configuración de la infraestructura. Tiene una sola capa de gestión y flujos de trabajo automatizados que se pueden reutilizar. Además, respalda las operaciones en las nubes híbridas y multicloud al unificar la arquitectura de automatización en estos entornos, los heredados y aquellos desarrollados en la nube.
Ya sea que quieras trasladar las cargas de trabajo de las infraestructuras heredadas a la nube pública, entre nubes públicas o desde las arquitecturas informáticas tradicionales hasta plataformas de aplicaciones de la nube, Ansible Automation Platform permite que optimices la adopción de la nube con la estrategia de migración que se adapte mejor a tu empresa.
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